ALIMENTOS CONTRA EL CÁNCER (I): Dieta Mediterránea

La lucha contra el cáncer es uno de los retos más importantes del ser humano. De todas las estrategias posibles la prevención es la más efectiva. En este punto está demostrado que los hábitos de vida están estrechamente relacionados con esta fatal enfermedad de modo que aproximadamente tres cuartas partes de los casos de cáncer están causados, bien directa o indirectamente por desórdenes en los hábitos de vida y alimentación.
Los alimentos tienen un potencial sobre la salud inimaginable. No solamente aportan energía sino que contienen los llamados micronutrientes, vitaminas y minerales con efecto antioxidante y protector. La Dieta Mediterránea es la máxima expresión en cuanto al papel preventivo de los alimentos. Su efecto protector frente a las enfermedades degenerativas y cardiovasculares, la demencia y el cáncer está ampliamente demostrado y en noviembre de 2010 la UNESCO declaró a la Dieta Mediterránea Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Esta Dieta es rica en aceite de oliva, nueces, pescado, frutas, verduras, legumbres, fibra (granos enteros) y una pequeña cantidad de vino tinto. Estos alimentos aportan una interminable serie de sustancias antioxidantes y antiinflamatorias entre las que destacan: vitaminas A, C y E, carotenoides, luteína, licopeno, selenio, polifenoles, resveratrol, ácido oleico y grasas ϖ-3 y se sabe además que algunos de estos antioxidantes son capaces de activar unas proteínas llamadas Sirtuínas, que protegen frente al envejecimiento. No es una casualidad que las personas más longevas del planeta (habitantes de algunas islas del Mediterráneo y del Japón) sigan este tipo de alimentación.
Pero, cuidado, no nos dejemos engañar. Se sabe también que no es lo mismo, en cuanto a los efectos preventivos, una dieta rica en antioxidantes que tomarlos en forma de medicamentos y preparados comerciales. En esto también hay una clara evidencia científica. No tiene nada que ver en muchos aspectos tomarnos un menú saludable (por ejemplo: brócoli con patata aliñado con aceite de oliva; sardinas a la plancha acompañadas de unas rodajas de tomate y una brocheta de frutas variadas) que comer cualquier cosa y luego ir a la farmacia o la herboristería y comprarnos unas cápsulas de vitaminas y resveratrol.
En próximos capítulos hablaremos más despacio de cada uno de los componentes de la Dieta Mediterránea

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