La respuesta a esta pregunta parece obvia: si hago ejercicio físico perderé peso. Es lógico en teoría: con el ejercicio aumento mi gasto calórico y eso hará que adelgace. De hecho es una idea muy asentada entre la población y un argumento que utilizan muchos ciudadanos y pacientes para disculpar su exceso ponderal. No puedo adelgazar porque no hago ejercicio. Por otro lado, el ejercicio es un método que utilizan muchas personas para hacer una dieta a capricho, sin control, pensando en que sus malos hábitos no les pasarán factura ya que tienen un mecanismo de control perfecto. Esta tarde juego al pádel, así que voy a comer y beber lo que quiera sin miedo.
Pero las cosas no son tan sencillas en el complicado mundo de la fisiología y el metabolismo. Una vez más, para responder a esta pregunta de un modo objetivo tenemos que repasar las evidencias científicas y las enseñanzas de los expertos en fisiología y nutrición –y también recordar nuestras propias experiencias. Y la respuesta es contraria a lo que cabría pensar: El ejercicio físico por sí solo NO ADELGAZA.
El sumar y restar aquí no funciona y es cierto que podría hacerlo pero está demostrado que, salvando excepciones, los días en que hacemos un ejercicio extra, aquellos en que quemamos un exceso de calorías, sin darnos cuenta ponemos en marcha mecanismos y comportamientos de compensación, principalmente una menor movilidad el resto del día y una tendencia a consumir más alimentos o comer de forma más relajada. Tengamos en cuenta 2 cosas: la primera, que más 70% de nuestro gasto calórico lo empleamos en mantener nuestras funciones vitales y en hacer nuestra vida normal y en segundo, que el gasto calórico del ejercicio es muy fácil de anular con un pequeño capricho (sin querer caer en la explicación fácil y sin que sea al cien por cien cierto, se puede decir que un par de cervezas y un puñado de almendras pueden anular toda una hora de actividad física…)
“Pues a mí me funciona, y conozco a este y al otro que… y mi profesor de tonificación está como un palillo…” Por supuesto, pero porque seguro tienen buenos hábitos y en su escala de cuidados entra tanto el moverse como el de comer sano, mucha fruta, verdura, hidratos complejos, nada de alcohol, poca grasa y las proteínas con muchísimo cuidado. Dieta Mediterránea. Moverse y comer bien, algo que desde ACTYS no nos cansamos de recomendar.
Entonces, ¿merece la pena hacer ejercicio? Absolutamente sí. El ejercicio físico alarga y mejora la vida, disminuye el riesgo de enfermedades crónicas y cardiovasculares y nos hace más positivos y optimistas.
[feature icon=»flag» style=»horizontal» title=»Consejo ACTYS:»] Muévete por tu salud y busca estar guap@ por fuera y, sobre todo, por dentro.[/feature]
Imagen |Diseñado por Freepik